viernes, 22 de febrero de 2013

¿QUÉ ES SER MAESTRO?


Respecto al debate de la clase del 21/02/2013 sobre el papel de la educación en la sociedad, me gustaría dar mi opinión sobre una de las cuestiones que surgió: 

¿Qué es ser maestro?

¿Un maestro debe ser un mero transmisor de conocimientos? ¿ O su profesión debe ir mucho más allá? ¿Debe otorgar una educación en valores a sus alumnos?


De esta manera, dejo mi conclusión y aportación sobre el debate del pasado día que me sugirió que aportara Jesús González Monroy, docente de Educación y Sociedad, debido a mi escasa participación.

Algunas de mis ideas y opiniones serían las siguientes:


Ser maestro es algo complejo, mucho más importante que enseñar matemáticas, literatura o cualquier otra asignatura. Educar es hacer personas autónomas, libres y solidarias.
Ser maestro no sólo implica imponer horas de clase, sino hacerlo con alegría, ganas y motivación. No solo es una ocupación, sino una vocación.
Un maestro se esfuerza por ser un verdadero amigo de cada uno de sus alumnos/as, para generar confianza y poder conocer su mundo más allá de la escuela. Y así, poder reconocer cualquier problema externo.
Es necesario que coopere con sus alumnos/as para que de esta manera, hagan un mejor uso de sus posibilidades y potencialidades.
Es muy triste comprobar que muchos de los docentes únicamente reducen su profesión a meros impartidores de clase y creadores de planificaciones, sin saber la grandeza de lo que significa ser educador.
Ser maestro es más que inculcar  respuestas o imponer conceptos, fórmulas... es orientar a los alumnos/as a la creación y el descubrimiento, que surgen de interrogar la realidad de cada día. Es formar individuos críticos, libres, innovadores, trabajadores....
Ser profesor es ser una persona que se comprometa con la educación de los niños y niñas, que conozca y entienda las diferencias individuales de cada alumno, que entregue valores, que enseñe a opinar con respeto, a reflexionar, a trabajar en equipo... Un docente debe creer plenamente en las capacidades de sus alumnos/as y si en algún momento se cansa o se desmotiva de su profesión, no será un buen docente.

UN MAESTRO DEBE SER DE CORAZÓN, NO SOLO DE PROFESIÓN.




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